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September 15, 2012 / ergonomic

Outliers School Educación: ideas sobre el futuro #unschooling #aprender #futuro #invisible

Outliers School Educación 2012 / Presentación (2) from Outliers School on Vimeo.

[Este es cross-post hecho por Hugo Pardo en digitalismo]

Esta semana, Carlos A. Scolari, Cristóbal Cobo y un servidor hemos lanzado Outliers School Educación con el convencimiento de que podemos compartir un mes juntos conversando en red y prototipeando las ideas de diseño educativo que hoy son disruptivas y serán mainstream en la próxima década. Este equipo viene trabajando hace más de 20 años en la industria de la comunicación y la educación y en los últimos años hemos hecho foco con nuestro trabajo en los profundos cambios que están sucediendo en ambos ecosistemas (aquí también).

Los cambios han sido y seguirán siendo tan profundos que sólo pensar / hacer en forma disruptiva hará que estemos preparados para enfrentar los nuevos desafíos de diseño educativo que se vienen. Outliers School es un espacio de conversación y producción de ideas. No habrá diplomas, ni certificados, ni exámenes de ningún tipo. No es un curso teórico empaquetado, sino una intensa experiencia colaborativa de Design Thinking durante 4 semanas para 40 outliers seleccionados previamente y que traerán sus propios proyectos para desarrollar entre todos. Aquí los detalles de este proyecto pedagógico.

Estos son algunos de los motivos principales del porqué Carlos, Cristóbal y yo hemos creadoOutliers School Educación.

En la foto, el equipo de Outliers School Educación, de izquierda a derecha, Hugo Pardo, Carlos Scolari y Cristóbal Cobo. Puedes seguirnos en Twitter en @outliersschool.

1. La crisis de la educación es un problema de diseño.

“The next generation of designers will need to begin looking at every problem -from adult illiteracy to global warming- as a design problem.” Tim Brown.

Los diseñadores de Outliers School somos profesionales latinoamericanos trabajando en instituciones académicas europeas y a la vez tenemos experiencia en emprendeduría en educación y comunicación. Vivimos una burbuja de oferta educativa formal con la consiguiente pérdida de valor de los títulos académicos. Es oportuno hablar de un aprendizaje just in time y no de un recopilatorio de grados y títulos. Eso es lo que ofrece Outliers School, un NO-grado, con un formato de valor añadido con tareas focalizadas por proyecto, intensas y en línea, pensando en la innovación educativa de Iberoamérica y haciendo eje en conversaciones sincrónicas peer to peer y en reuniones colectivas de networking y prototyping, pensando fuera de la caja, y sin ningún tipo de evaluaciones. Todos somos diseñadores educativos.

Para D. Gray, S. Brown y J. Macanufo, autores de Gamestorming (2012) (aquí una reseña), “los retos industriales actuales no son estándares. El trabajo actual debe estar dirigido a menudo hacia lo desconocido, la incertidumbre y los espacios de reto ambiguos, y la capacidad de crear y descubrir es más importante que ajustarse al molde de lo estándar.” Si las más innovadoras experiencias profesionales que valoramos se rigen por el ensayo/error, el learning by doing y por el trabajo en beta, ¿por qué la educación formal es tan rígida, esquematizada, está basada en el libro de texto y no fomenta la emprendeduría?

Existe abundante literatura e investigación (OCDE, EU Commission) que evidencia un creciente desfase en los programas formativos tradicionales, orientados a los productos de administración escolar como los títulos académicos. Por diferentes motivos la educación formal se ha distanciado de las necesidades de capital humano que demanda el mercado. Para que el sistema educativo cambie y se actualice, pueden pasar décadas. Ver informe de 2012 de Pew Internet sobre The future of higher education. Mientras tanto existen decenas de excelentes plataformas en red de diseño educativo por fuera del statu quo: TED y TEDx, Peer to Peer University, Skillshare, Coursera, Udacity, Open Courseware, etc, etc. Además de discutir cómo empujar a la universidad hacia esta etapa de cambios, lo que hacemos es pensar en rutas externas de innovación incremental y radical bajo la lógica de aprender a reaprender en donde el sujeto en red puede diseñar su propia adaptación y renovación permanente.

2. La gran disrupción de la educación es organizativa, no tecnológica.

En Co-Society (2012) Alfons Cornella señala que “cualquier persona puede convertirse en empresa, partiendo de sus conocimientos o habilidades diferenciales. (..) No podemos diferenciar cuando trabajamos y cuando no. Los sistemas móviles nos dejan always-on. Lo peor es que estamos siempre disponibles para ejecutar procesos, no para pensar.” Outliers School es un espacio en red para resolver problemas de diseño educativo mediante el prototipeado de ideas. Pero una forma de hacer innovadora no pasa necesariamente por un cambio tecnológico, sino de mentalidad y organización de los procesos, con el soporte de los nuevos instrumentos tecnológicos. Tras explorar las profecías de una educación para el futuro recargada de pantallas y cables, es necesario pensar en el enorme rezago que existe entre las necesidades que establece nuestra sociedad actual y la resistencia al cambio que afecta a muchas vertientes de la educación. A pesar de la compra de ingentes cantidades de aparatos y licencias de software y de profesar el discurso tecno-determinista de que las TIC salvarán a la educación del mañana, aún existen un importante número de instituciones educativas que conciben la enseñanza y la gestión a la vieja usanza, de manera lineal, basada en la evaluación a través de exámenes y con fuertes dosis de inmovilismo.
3. Del conocimiento superficial al focalizado e interdisciplinario.

La inacción en el cambio de metodologías de las instituciones educativas es muy riesgosa, porque lleva a una forma obsoleta de hacer, enseñar y aprender. Y eso es lo que está sucediendo en la mayoría de instituciones tradicionales. La transformación educativa radical que estamos viviendo nos lleva del conocimiento superficial al focalizado e interdisciplinario, basado en el Design Thinking y la resolución de problemas. El mundo laboral de hoy va en sentido contrario al de la era industrial: de habilidades generales, jerárquicas e intercambiables hacia colaboración horizontal y conocimientos especializados. Sin embargo, la educación formal sigue siendo fordista. Las acciones educativas (la clase, el taller, seminarios, conferencias, etc) deben potenciar el capital social y los lazos sociales débiles, creando buenos enlaces y visibilidad profesional. Outliers School es una red de expertos y diseñadores trabajando hacia la próxima oportunidad disruptiva. Hemos diseñado un programa de formación continua; cíclico e iterativo, que refuerza el desarrollo de habilidades para la innovación, la resolución de problemas complejos, el trabajo distribuido y la generación de liderazgos adaptables capaz de hacer frente a las profundas redefiniciones del ecosistema educativo.

4. Sobre los espacios de trabajo. Construye tu propio MIT Building 20.

La arquitectura del diseño educativo también es una variable que debe cambiar. Stewart Brand trabaja el concepto de The Low Road, un análisis de los edificios provisionales donde las personas están más motivadas para cambiar el escenario y hacer modificaciones a las estructura edilicias preconcebidas. El ejemplo más evidente es lo que ha sucedido durante décadas en el mítico provisional y low cost Building 20 del MIT donde “lo temporal era permanente y lo permanente temporal.” Edificios y proyectos Low Road son especiales para empoderar a las personas. Una innovación efectiva empieza desde el prototipo en entornos informales de aprendizaje basados en la resolución de problemas. Outliers School es un edificio Low Road. Jane Jacobs dice: “Old ideas can sometimes use new buildings. New ideas must come from old buildings.”
5. Aprender resolviendo problemas más que aprendizaje formal teórico.

En el aprendizaje postdigital, las plataformas y metodologías que “resuelven problemas” serán más codiciadas que aquellas que trabajan el aprendizaje formal teórico. Los usuarios se están volviendo más sofisticados a la hora de combinar el uso de múltiples pantallas y dispositivos para resolver una necesidad educativa o profesional particular. En entornos corporativos e institucionales, los procesos educativos formales basados en abstracción de ideas no son los desarrollos dominantes. En cambio los procesos que facilitan la resolución de problemas resultan un nicho más atractivo que se debe analizar y prototipear con mayor intensidad. En el trabajo de Cristóbal Cobo y John Moravec sobre Aprendizaje Invisible se analiza el éxito del modelo ABP en las escuelas de medicina desde la década de 1970. En estos proyectos se formaban a estudiantes en la capacidad de aprender a resolver problemas mal planteados.
6. Hacia un kiosko de aprendizaje, toma sólo lo que necesitas.

El concepto de Kiosk Learning (Avey, 2011) es el más adecuado para analizar el mapa de servicios y diseño educativo que se está gestando en los entornos más innovadores. Se trata de la utilización de múltiples dispositivos en forma convergente y transmediática para ejecutar acciones específicas. De dispositivos de consumo hacia dispositivos de consumo/producción. En ese sentido, el Kiosk Learning potencia tres variables fundamentales en el aprendizaje formal y no-formal: no presencialidad; soporte de productividad; y ubicuidad. O sea: a) se fomenta una mayor productividad en el momento donde surge la necesidad. El usuario no debe movilizarse hacia un espacio físico específico para aprender; b) el aprendizaje no está sólo focalizado en el coursware o en formatos estándares de aprendizaje de uno a muchos, sino que sirve como soporte al día a día profesional y se focaliza en potenciar el aumento de la productividad en tiempo real; c) potencia el aprendizaje por resolución de problemas en todo momento y a todo lugar (24/7). George Siemens utiliza esta idea para sus Moocs, es decir aprendizaje trans-plataforma. Por otra parte, la legitimidad de cualquier proceso educativo eficiente está dada por la motivación intrínseca y el desafío del conocimiento, no por las notas de los exámenes o cualquier presión externa arbitraria, “the enjoyment of seeing and searching” decía Albert Einstein..

7. Aprendizaje Invisible.

En general se acepta el discurso pro tecnología, pro innovación. Pero a la hora de establecer las estrategias para utilizar la tecnología, los resultados no siempre son positivos. Parece que la tecnología en sí misma, sólo utilizándola, tiene que resolver sola los problemas de la educación, pero no es así. Es claro que hacen falta voces críticas sobre el uso de las tecnologías.

Desde la visión de aprendizaje invisible se plantea que es arriesgado y poco fiable aplicar soluciones rápidas para mejorar la educación. Si se introducen cambios tecnológicos en educación (son soluciones rápidas) pero no hay también un cambio cultural (que no se alcanza de forma rápida), los resultados no serán los deseados. Por ejemplo, se tiende a imitar a los países nórdicos, que consiguen tan buenos resultados educativos; pero es un error querer aplicar sus soluciones en contextos sociales y culturales distintos de los de ellos.

Hay necesidad de diversificar las instancias de formación, que haya maneras más flexibles de aprender. Se demuestra que el mundo laboral premia a las personas que se forman constantemente con una educación no formal. Un ejemplo de formación más flexible es la universidad de igual a igual, en la que todos aportan conocimientos, en línea. En esta universidad, empresas relacionadas con el ámbito que se estudia son las que dan los certificados. Se sigue dando mucha importancia a la acumulación de conocimiento, en un momento en que se demuestra que es más importante la flexibilidad. Las universidades siguen entendiéndose como hoteles que te lo sirven todo y no como laboratorios donde se experimenta, se comparten experiencias y existe tolerancia con la equivocación porque es una forma de aprender.

El currículum ya no es la llave maestra, porque no refleja todo el aprendizaje no formal que realiza el individuo ni el mapa de competencias y habilidades, las llamadas competencias blandas (creatividad, innovación, flexibilidad, por ejemplo). Hay que crear mecanismos para evaluar las competencias blanda
8. La legitimidad de los educadores está distribuida en red, y no en las instituciones.

“Education is one of the institutions most deserving of disruption, and with the greatest opportunities to come of it (…) a new educational landscape where universities teach an abundance of knowledge to those who want it rather than manage a scarcity of seats in a class.” Jeff Jarvis (2009)

Jarvis utiliza el concepto de universidad agregada, un espacio donde los estudiantes toman cursos desde cualquier lugar y con tutores ubicados en cualquier lugar, expandiendo la idea de un nuevo sistema educativo superador de la universidad tradicional. Rifkin (2012) señala que en los espacios educativos más innovadores, la autoridad no es up-down (de arriba hacia abajo) sino que es distribuída en la red y legitimada por la propia comunidad de aprendizaje. En la sociedad red, moverse a un aula física todos los días durante 6 u 8 horas ha perdido sentido y es costoso y antiecológico. Además, aprender con tutores ubicados en diferentes smartspots del mundo y con experiencias variadas, ataca la típica endogamia del sistema universitario tradicional donde la mayoría de educadores proviene de un mismo entorno, habitualmente el mismo lugar donde se enseña. En el diseño educativo, la interacción cara a cara sigue teniendo un enorme valor pedagógico, pero no debe ser el centro del proceso.
9. Desintermediar la producción y distribución de conocimiento.

Desintermediación se define como una ruptura con el middleman o intermediario en la cadena de producción, distribución y consumo. Su principal virtud es la reducción del coste final del producto y la aceleración de todo el proceso económico. El coste removido en la cadena de distribución es habitualmente recuperado para el consumidor, ofreciendo una mejor relación entre coste y valor. En el diseño educativo, existe un nuevo mapa de actores y propuestas desintermediadas, innovadoras y basadas en la apertura a la comunidad, especialmente fuera de las estructuras formales.

Quienes han alcanzado una posición de expertos por las instituciones legitimadoras deben hoy cambiar su posición en la jerarquía, horizontalizando su espacio de poder, reconfigurando y compartiendo sus privilegios con otros agentes educativos externos a los espacios formales. Según Brabazon (2007) “We have to ask how to encourage intellectual rigour in an edu-tainment landscape stimulating the learn of meta-skills, but not only contents. To teach the meaning and purpose of refereeing.” Benkler (2006) explica que una radical descentralización está configurando la sociedad red. Su aspecto más importante es revertir el control de la economía de la información, entre ellos el de la industria de la educación. El costo de generar, acceder, distribuir y consumir conocimiento y contenidos educativos ha cambiado dramáticamente y ha democratizado el ecosistema educativo a la inclusión de actores no institucionales, no todos necesariamente “expertos educacionales” pero con contribuciones muy valiosas e innovadoras. Estos nuevos actores construyen un metasistema de ideas que conecta la academia con el mundo empírico de forma mucho más eficiente.

Desde nuestra perspectiva, la sociedad en red demanda que las instituciones educativas y sus comunidades sean capaces de: a) diseñar y explotar nuevos canales y estrategias de producción y distribución de conocimiento; b) desarrollar alianzas con otras organizaciones no educativas para elaborar estrategias de diseño educativo no excluyentes a su propia comunidad de alumnos; c) incorporar nuevas competencias y perfiles de knowledge brokers para expandir los contenidos que generan a toda la sociedad de forma eficiente y masiva.
10. De la pedagogía de la enunciación a la pedagogía de la participación.

“As the story escapes the creative control of a single artist, author or studio, it is free to experiment. The story becomes a laboratory.” Grant McCracken, Culturematic (2012)

La educación ha girado alrededor del libro durante siglos. Mientras la industria de medios ha evolucionado hacia nuevos formatos textuales y estrategias narrativas transmediáticas, las instituciones educativas siguen en gran medida ancladas en el siglo XV: el saber está en los libros, los alumnos preparan informes escritos, etc. El docente es el mediador entre el libro y el saber. Romper esta lógica implica reconvertir la experiencia educativa: pasar de un sistema monomedia a otro transmedia, abandonando el libro-centrismo. El espacio de enseñanza-aprendizaje debe transformarse en un ámbito de intercambio donde todos los sujetos se expresen. Si las narrativas transmedia incluyen los user-generated contents, la experiencia educativa transmedia potencia los student-generated contents. Todos somos prosumidores.