Skip to content
July 2, 2008 / ergonomic

la educación inteligente

Crayon[Imagen: The National Gallery of Canada]

He leído algunos capítulos del libro Propuestas Interpretativas para una Economía Basada en el Conocimiento*.

El que me ha parecido más sustantivo, en cuanto a los temas que ocupan a ergonomic, es La Educación en Ciencia y Tecnología como Derecho Social en la Economía del Conocimiento, escrito por Gabriel Baum, Adolfo Nemirovsky  y Nora Sabelli [p.165-182].

Este artículo analiza la importancia de la alfabetización científica y tecnológica como metáfora de la importancia que tuvo la alfabetización a fines del siglo XIX para el desarrollo económico y el avance de sociedades más ricas y equitativas.

Toda la fuerza productiva de un país, explica el artículo, está involucrada de manera directa o indirecta con los efectos de los nuevos conocimientos en la economía. Bajo esta perspectiva la educación en ciencia y tecnología equivale a un derecho social necesario para participar y contribuir a la vida ciudadana. Dicho de una manera más clara, es imposible concebir la nueva economía sin repensar la educación.

La economía del conocimiento exige una alfabetización superior que incluye conocimientos básicos de matemática, ciencia y tecnología, y el uso de ciertas herramientas informáticas para acceder y manipular información y conocimiento.

Las disciplinas tradicionales están evolucionando y sus límites, tal como aparecen en los textos educativos, están basados en los conocimientos de los siglos anteriores al XX y están siendo reformulados y aún eliminados, ejemplos de ello son: bioingeniería y bioinformática, nanotecnología, socioeconomía, socioinformática, entre otros.

Además, va tomando una importancia cada vez mayor la capacidad de abstracción y pensamiento crítico, y la habilidad de entender y de construir modelos matemáticos y de manipular simulaciones de sistemas complejos.

Es importante, sugieren los autores, analizar en detalle los conceptos de “habilidad, competencia” (skill) y conocimientos científicos más básicos (knowledge) y, en particular, como se potencian entre sí.

Entre las recomendaciones que este artículo presenta destaca la idea de fomentar la creación de lo que se llama distributed knowledge systems, que permitan a múltiples individuos e instituciones contribuir a un todo que es mayor que la suma de sus partes. En definitiva, es importante reconocer que no se trata únicamente de promover una alfabetización digital (es decir, aprender a operar la tecnología), sino también de habilidades cognitivas superiores relacionadas con aprender y comprender qué significa vivir en una sociedad cada vez más compleja e interdependiente, digitalizada y que funciona en red.

Este trabajo gira en torno a lo que sus autores llaman la “infraestructura humana”, sin la cual la infraestructura tecnológica no podrá funcionar óptimamente. Para ello establecen competencias de tres tipos:

  • Competencias tecnológicas: Destreza en el uso de las TIC.
  • Competencias científicas: Capacidad de desarrollar pensamiento crítico, construcción de modelos y de simulación de sistemas complejos.
  • Habilidades congnitivas: Capacidad para comprender y poner en marcha qué significa vivir en una sociedad compleja, interdependiente y que funciona en red.
  • Habilidades informacionales: Comprensión de cómo funcionan esas herramientas, sus interrelaciones, capacidad de interpretar y analizar datos usando las TIC, la capacidad de diseñar nuevas herramientas /sistemas, etcétera.

*Federico Stezano y Gabriel Vélez Cuartas (Editores) 2007. Propuestas Interpretativas para una Economía Basada en el Conocimiento. Miño y Dávila. Madrid/Buenos Aires.  [Red de Investigación Continental de Economía del Conocimiento].

Recursos recomenados en este artículo:
+ Silicon Valley Open Source Research Project.
+ Open Source Science: A New Model for Innovation.
+ Open Source Research Overview.

One Comment

Trackbacks

  1. Repensar la educación « Inter.dot

Comments are closed.